jueves, 25 de agosto de 2011

Hopper y su visión de la naturaleza a través de la influencia de Freud y Emerson


Una de la mas importes biografías de Edwuard Hopper, Edward Hopper A intimate biographiy,(que por cierto, todavía no a sido publicada en castellano) de G. Lavin, describe, como tres de las influencias extrapictóricas del pintor americano, son, entre otros, el alemán J.W. Goethe, el psicoanalista S. Freaud y, por encima de todos ellos, Ralph Waldo Emerson. Solo el psicoanalista europeo fue contemporáneo al pintor norteamericano.
Goethe, transmitió su influencia al pintor, a partir de Emerson, el cual, era leído por Hopper, tal y como el mismo reconoció, de forma diaria. Freud, a su vez, penetró fácilmente en el intelecto de Hopper teniendo en cuenta la proximidad, intelectualmente hablando, entre Freud y el filosofo norteamericano. Una proximidad, que se aprecia fácilmente al comprobar como algunos términos son compartidos por los dos teóricos. Términos naturaleza, el cual es entendido como algo antagonista a la cultura por los dos autores. Emerson, por ejemplo, la define, como todo aquello que se distingue de nosotros (el NO YO) mientras que para Freud, es lo contrario a la cultura, entendiendo esta como la suma de instituciones y producciones que separa nuestra vida de nuestros antecesores. Este antagonismo entre cultura y naturaleza sera admitido por el pintor norteamericano y sus cuadros son prueba viable de ello.
Obras como Cape Cod Sunset, pintada el mismo año de la muerte del psicoanalista (1939), es prueba de todo lo dicho. En dicha obra, una casa ocupa el mayor espacio físico de la pintura, pero, el resto (la naturaleza) no tiene un menor peso visual, todo y encontrarse en segundo plano, debido a la utilización de un color verde saturado, casi negro. Tampoco observamos una unidad entre los dos elementos (casa y naturaleza) sino que el pintor, de forma consciente, parece intentar “separar” la casa de la naturaleza mediante una la linea rojiza que, pintada en la base del hogar, da al espectador una sensación de “ente flotante” al elemento cultural y ajeno al paisaje que lo envuelve. Otras veces, esta separación entre cultura y naturaleza se hace patente mediante la utilización de elementos geométricos como las lineas que aportan las vías del tren ( Nueva York, New Haven y Hatford, 1931) o una calzada ( Paso a nivel,1922-1923) o, simplemente, mediante la contraposición cromática (A las siete de la mañana, 1948). 

 
Una vez visto de que forma se contraponen estos dos elementos en la obra de Hopper, seria interesante preguntarse que papel juegan dentro de la obra. Decía Emerson que la naturaleza es toda aquella escancia no manipulada por el hombre, y, ademas, un espacio que pocos hombres han visto. De estas frases extraídas de la obra de Emerson El espíritu de la naturaleza, podemos extraer, al menos, dos objeciones. La primera, que la auténtica naturaleza es un espacio (aunque el término espacio, no se si es el mejor) que no ha tenido contacto con el ser humano, y la segunda, como ya hemos dicho antes, que es ajena, es decir, el hombre no convive con ella sin que la modifique a su antojo. Como hemos visto en los ejemplos anteriores, la separación entre naturaleza y ser humano (o aquello que a sido creado por él) es obvia, pero ademas, la primera se mostrará, muchas veces, como hostil respecto al hombre, mediante la utilización de tonalidades oscuras, y es que, tal y como decia Emerson al finalizar su obra: entrará al reinado del hombre sobre su naturaleza, que no proviene de su observación. No es de extrañar, por tanto, la ausencia del hombre cuando algún elemento creado por él, comparte espacio con la naturaleza, o, en su defecto, cuando hombre y naturaleza comparten espacio, este siempre se encuentra “refugiado” dentro del espacio creado por él. En la obra Cap Cod evening, de 1939, una pareja, parece entretenerse fuera de su casa con su perro. La separación entre naturaleza y cultura es doble, ya que la casa, no solamente se contrapone con el bosque por el contraste cromático, sino que también lo hace, y de la misma forma con el suelo. Ademas los dos seres humanos que aparecen en escena, todo y encontrarse en el exterior de la casa, no se separan de ella, solamente el perro, se encuentra como a medio camino entre el espacio cultural y el natural, un hecho debido , posiblemente a su condición de animal domesticado.



Hay una influencia directa de Emerson y Freud sobre Hopper. Cuando el pintor ilustra la relación entre el ser humano y la naturaleza, queda patente esta influencia, no solo por el reflejo imitativo que se refleja esta influencia, sino, por la dialéctica que los dos elementos reflejan en la pintura.

BIBLIOGRAFIA BASICA:

Levin, G. Edwuard Hopper. An intimate Biography. Uni, California Prees
Kranzfelder, I. Hooper. de. TASCHEN
S. Freud. El malestar de la cultura.
R.W. Emerson. El espíritu de la naturaleza.

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