FILM D'ART

En 1907 el cine conoce la mas importante de las crisis desde su nacimiento. La repetición de los temes en los films, así como el desprecio de este medio por parte de un gran número de la población, la burguesa, hizo peligrar este nuevo arte 

Esta situación fue vista en aquellos días por los hermanos Lafitte, unos banqueros, que en 1908 fundaron la sociedad productora Film d'Art, colocando en la cabeza de esta productora a dos importantes hombres provenientes de teatro: Charles Le Bargy y André Calmette. La intención de los hermanos Lafitte era que el cine saliera de esta primera gran crisis a través de la producción de grandes temas del teatro clásico, la introducción en el mundo del cine de los escritores mas importantes de la época o la contratación para los nuevos  films de los grandes actores de la Comédie Française. En otras palabras, las pretensiones de Film d'Art era  poner punto final al anonimato del cine, aportando grandes nombres a la escena fílmica, con grandes historias. Estos grandes nombres fueron escritores como Anatole France, Victorien Sardou, Edmond Rostand, Jules Lemaître o Sarah Bernhardt y actores como Mounet-Sully,  Le Bargy, Albert Lambert. También se aseguraron la contratación de los mejores músicos y escenógrafos. 

La primera obra fílmica hija de esta productora fue L'assassinat du Duc de Guise (El asesinato del duque de Guisa), estrenada en 1908 en la sala Charras, París. En la obra aparecían grandes nombres, como Le Bargy y Calmettes en la dirección; en el guión Lavedan; Saint-Saëns, en la música y en la interpretación, Le Bargy, Lambert, Robinne y Bovy. Durante el entreacto, Charles Pathé, reconoció delante de los hermanos Lafitte, que eran mas fuerte que su empresa. Y tras la representación, los aplausos y los vítores invadieron la sala. Pero todo y la aprobación del público, hay que reconocer que con este film, el cine retrocedía de nuevo a los tiempos de los Méliès, o aún peor, al teatro, por su cámara inmóvil y sus historias mil veces representadas en salas teatrales.

El film nos muestra unos actores sobreactuados, unos decorados barrocos y un film pomposo, pero estas mismas características estuvieron tomadas en cuenta por los propios creadores de la película. Le Bargy quiso substituir la palabra por la mímica sin caer en los convencionalismos, por eso motivo, impuso a su compañía que realizaran gestos lentos mesurados y expresivos. La sobreactuación no es igual que los antiguos films de Méliès, sino mas bien se producía por una "semiinmovilidad" de los actores 

El éxito de este primer film de Film d'Art, anima a reproducir las historias de Dickens, Shakespeare o la Biblia y da paso a la creación de nuevas sociedades, como Le Film Esthétique, Gaumont o la Association Cinématographique des Autors Dramatiques. Este éxito inicial, no se tradujo en un éxito del movimiento. Los siguientes títulos que continuaron a L'assassinat du Duc de Guise resultaron un fracaso, como el título Le remords du Judas. Otros títulos, en cambio, fueron duramente criticados, como Le retour d'Ulysse, que resultó ser una obra pomposa según Lemaitre.
Pero el éxito entre el público no equivale tampoco a un éxito en la evolución del arte. En EEUU, el cine está abriendo camino a un nuevo lenguaje, como los primeros planos o el rodaje en exteriores, dos elementos que renuncian los Films d'Art, pero por otro lado, estos films crearán unos elementos que en pocos años se transportará, no tan solo a América, sino al cine Europeo. Uno de estos elementos son las propias historias que serán imitadas en Dinamarca, Italia y, gracias a Zukor, a EEUU, el cual recibe con los brazos abiertos a Sarah Bernhardt. Otro elemento que se crea a partir de los Films d'Art y que son transportados al cine norteamericano, es la figura de la star-system. Efectivamente, es Francia, y concretamente esta productora, quien crea la figura de la  actriz "estrella", responsable de que las salas de cine se llenen.

Film d'Art, pasaría a ser parte de la compañía Pathé seis meses después de su creación y Charles Le Bargy dejaría la compañía para dar paso a un vodevilista llamado Gavault. Nuevos realizadores y nuevos artistas aparecieron en esta nueva etapa del Film d'Art, pero sin embargo, los nuevos tiempos de estos films tan solo contendrían el nombre. La esencia del Film d'Art, había muerto.